Culona sufriendo con un enorme pollón negro

Irrumpir en la casa de un hombre mayor que tu no es buena idea, primero porque puede tener un arma para defender su propiedad y podría hacerte, segundo porque puede llamar a la policía y terminarías en prisión. Pero esta zorrita pequeña sabe que no hay peligro porque siempre lo ha hecha. Todo porque ella adora estar montando la polla gorda del vecino y este es tan buen samaritano que no puede decirle que no a la jovencita. Le da gusto en su coño y cada vez que ella quiere le da una follada a su coño para complacerla hasta que este satisfecha.