El rico coñito peludo de la rubia está listo para follar

La vida la ha puesto en una situación donde ya no puede diferenciar entre el dolor y el placer. Porque a menudo, se ha encaprichado con tíos que hacen que ambas cosas se mesclen y parezcan una sola. Entonces ella ha tomado la decisión de dejarse llevar y que las cosas sean lo que tienen que ser. Ahora mismo, la zorra está llorando por la follada que le dan pero no quiere decir que esté sufriendo. Es que ya su forma de sentir placer en el coño se mescla con las lágrimas que salen de sus ojos. Y en eso se pasa la vida porque es una sola y hay que vivirla como venga.