Primita latina fascinada con el misionero

Sabe que esos juguetes que venden en cualquier parte, le sirven para calmarse un poco. Pero no es una solución, es como un pañito de agua fría para la fiebre y esta, solo se calma, con la medicina hecha para esa calentura. Porque ella tiene claro que una lamida de coño es mucho mejor que su vibrador y aunque eso, no evita que lo use, tampoco quiere decir que es solo eso lo que usa. Porque luego que se han comido su raja, lo que viene es ella haciendo una buena mamada. Y después, claramente, aunque no hay que explicarlo, recibe una buena follada.