Quería follar por el culo pero no aguanto el dolor

Llevaba un mes intentando follar con su hermana, algo que casi había dado por imposible, pero que aun así seguía intentando una y otra vez. Hasta ese momento si había conseguido tocarla y besarla, mucho más de lo que debería hacer cualquier hermano. Pera aquél día la jovencita estaba muy receptiva y él lo notó. Poco después de empezar con los besos y tocamientos comenzaron a desnudarse, el tío alucinó con las grantes tetas de su hermana, eran además de enormes perfectas y redondas.
La jovencita estaba cachonda y se lo demostró comiéndole la polla. Si quería follar con ella iban a hacerlo bien, como a ella le gustaba. Después se tumbó en el sofá y se abrió de piernas, le invitaba a que probara su vagina. Comenzó a lamerla y estaba muy húmeda y caliente, le encantaba el sabor de su coñito.
Así en esa misma postura empezó a penetrarla y a follársela mientras tocaba sus perfectos pechos. Ese día le había tocado la lotería y estaba probando un placer prohibido al que un hermano nunca debería aspirar. Aun así acabó corriéndose en las tetas de la chica dejándoselas cubiertas de semen.