¿Te gusta mi coño hijo?

La madurita no podía creerse lo que estaba haciendo, allí abierta de piernas ofreciendo su coño a su propio hijastro. Y es que el chico llevaba tiempo buscando su oportunidad para tener sexo con su madrastra, hasta que por fin la consiguió.
Ella era una milf cuarentona muy atractiva y, aunque él no era su hijo real, si que lo trataba como a un hijo. Al menos hasta ese día en el que ambos follaron juntos a espaldas del padre del muchacho.
El chico se la folló, cualquiera lo habríamos hecho, tener a toda una mujer como ella dispuesta a tener sexo hace que un hombre no pueda evitar tener ganas de penetrarla.