Rubia pequeñita en una fuerte follada en el jardín

Sabe que algo quiere, solo que no puede adivinar que puede ser porque siempre se trata de algo diferente. Ya en este punto, él la acostumbro a ir a su casa cada vez que ella le envía un mensaje y siempre ella se sale con la suya. Así que solo hace lo de siempre y cuando ella abre la puerta, observa que la negrita esta desnuda. Eso ya basta que luego de una mamada y hacer que se corra, le pida cualquier cosa que él gustoso, le dirá que sí. Pero vale la pena, porque ella se la chupa y luego se traga su semen para mantenerlo contento, así que es un trato justo.