Se ponen muy cachondas con estos masajes

Hay muchas clientas que acuden al salón de masajes con demasiados prejuicios y tapándose lo máximo posible cuando descubren al masajista masculino que les va a realizar el servicio ese día y aunque intenten comportarse con naturalidad, sobre todo la primera vez, se les nota enseguida cuando comienzan a ponerse tan cachondas al notar el roce de las manos de este virtuoso masajista. La cosa empieza con colocarse en posición boca abajo y cerrar los ojos, con una minúscula toallita tapando el culo. Ella va en tanguita nada mas y las tetas bien apretadas contra la camilla para no enseñarlas como si estuviera algo tensa. Pero al cabo de echar el aceite por las manos y realizar unas pasadas por las piernas y los muslos, las va acercando hacia su sexo y es en ese preciso instante cuando nota que ella empieza a relajarse, erizándosele la piel y desprendiendo un calor de la zona de su sexo bastante alarmante. Todo lo demás va rodado en consecuencia, con la típica pregunta que se le hace de si no estaría mucho mas cómoda completamente desnuda. Momento en el que ella, tímidamente y con una sonrisa nerviosa, acepta. Lo que viene a continuación no hace falta ni decirlo, os lo podéis imaginar.