Se caliente y la polla de su cuñado paga las consecuencias

Tiene muchas ganas y por suerte para ella, no está sola. Esta vez no tendrá que usar sus juguetes, porque hay alguien más en la casa que puede hacer todo lo que ella quiere y ella, no tendrá que pedirlo. Al menos no con la boca. Porque su cuerpo dice más que mil palabras. La zorra se caliente y su cuñado, paga las conciencias. Él tiene que dejar que ella le haga una mamada de polla y luego que la tiene dura, entonces es momento de ponerse a trabajar para follar su coño. Su deber, es hacer que ella tenga varios orgasmos y quede satisfecha para que, cuando su hermano llegue, pueda descansar tranquilamente del trabajo.