La zorra esta tan buena que el vecino no se puede negar

Ya está cansada de verlo con esa camisa de tonto y hasta gafas, parece un cliché de alguna película de los ochenta y de esa forma jamás saldrá de casa. Debe hacerlo porque es el único que lleva el apellido y el responsable de que no se pierda. Entonces la rubia decide hacer lo que tenía que hacer hace mucho tiempo: ahora está haciendo que su hermano pequeño pierda la virginidad. Lo va a obligar si es necesario pero él debe probar lo que se siente meter la polla dentro de un coño para que salga a la calle a preñar a una mujer y hacer que el nombre de la familia siga existiendo.