Él observa mientras ella aprende a masturbar su coño

Ese día en la biblioteca cuando se tropezó con ese chaval que no saca su cabeza de los libros, nunca espero que llegara a repetir follada con él. Lo que le sorprendió mas fue que luego de querer hacerle un favor dejando que se follara su coño porque sintió pena por él, llegara a estar tan a gusto que luego quisiera que se la follara muchas veces más. Porque la putita tetona se dio cuenta que tenía una polla negra bien grande y larga que sabía usar muy bien, además podía pasar horas follándola en la posición que ella más orgasmos logra tener.