Por fin se atreve a chuparle la polla a su hermano

Lo pensó y el miedo al rechazo podía. Lo que no sabemos, es que mientras más bonita es una zorra, más insegura es y más sensible es al rechazo, lo mismo aplica para esta jovencita rubia que cumple con la descripción a la perfección. Sin embargo, la necesidad tiene cara de perro y las ganas te impulsan a hacer las cosas, por eso por fin se atreve a chuparle la polla a su hermano. Gesto que fue bien recibido por el chico, quien muy agradecido estaba mientras su hermanita le hacía una mamada y mucho más cuando se pudo correr en su boca. Yo estaría igual.