Por fin estamos solos para follar como queremos

Sale su hermano y él cree que ahora, que no estará ahí molestando, él podrá acostarse en su cama y hacer nada. Exactamente eso que quiere hacer todo hombre cuando está solo. Sin embargo, no está solo y tampoco es su casa, ya que su cuñada se mete a la habitación y le dice: —Por fin estamos solos y podemos follar como queremos—, mientras sonríe con su cara de puta. Y él, obviamente no tiene más opción que sacar su polla y dejar que ella le haga una mamada. Luego que la tiene dura, entonces es momento que se ponga manos a la obra para complacer su coño.