Rubia jovencita echando una follada con su primo

Siempre lo miro y se imaginaba que aunque quería, no podía. Era una cuestión de inseguridad y los nervios que le causaban entrar en ese momento donde no pidiera hacer algo. Pero ya luego entendió que la única forma de aprender, es aprendiendo. Nadie aprender pensando. Y luego se da cuenta que ella pensó que su polla era muy grande para ella, pero resulto que no. Le hizo una buena mamada fácilmente y luego que estaba dura, entro muy suavemente dentro de su coño y el tamaño, lo único que hizo fue magnificar su placer. Ahora quiere follar con su primo todos los días.