No vas a dormir porque necesito que me folles el culo

Tener a una chica en tu casa, es exactamente eso. No importa que no sea tu mujer o que no sea exactamente parte de tu familia. O al menos no corriendo sangre por las mismas venas. Da igual, no serás dueño de tu cuerpo y mucho menos de tu tiempo. Y un ejemplo es esta jovencita, quien es la hermanastra que entra a su habitación y le dice: —No vas a dormir porque necesito que me folles el culo—, mientras camina directo a su cama. Parece un capricho, pero es uno que si se va a cumplir. Porque luego que ella le hace una mamada, entonces no hay razón para dejarla con las ganas de una follada anal.