No se lo piensa mucho para ponerse a follar

Camina por la casa y deja que vean. Una chica como ella: rubia y además jovencita, lo tiene claro. No hay forma lógica o matemática que consiga explicar que un tío se niegue a su cuerpo. Sin embargo, este no es cualquiera. Lo que le importa muy poco a la zorrita. Ella quiere follar y no lo piensa para lanzarse sobre él para que le haga una mamada de polla. Luego que la tiene dura, todo fluye más fácil. Porque es inevitable que termine penetrando su coño. Básicamente está haciendo lo que millones de hombres quieren hacer y que no pueden hacer. Es la voz de una generación este tío.