Negrita ardiente clavada por una larga polla

Al entrar a esa casa ya sabía lo que iba a pasar, no es que pudiera de alguna forma intuir o adivinar mediante una iluminación divina, es que sencillamente ella siempre va a visitar y es exactamente en busca de placer. Por eso con toda confianza entra y se quita la ropa –ella va a follar y no a conversar–. Empieza a hacerle una mamada a la polla larga de su macho y él solo hace lo que tiene hacer, por eso no pone objeción y esa es la única manera en la que luego puede estar follando el rico coño de la negrita. Es una jovencita ardiente y vale la pena lo que sea.