La tetona se mete a su cama con ganas de follar

Pensó que todo era como ella dijo: —“Solo somos amigos”—, le dijo. Y obviamente, cualquiera hombre, luego de esa afirmación, se lo toma al pie de la letra. Porque así somos los hombres: o es una cosa o es la otra y no ambigüedades. Sin embargo, de pronto se sorprende cuando la tetona se mete en su cama con muchas ganas de follar. En ese punto sabe que ella le hará una mamada de polla y luego que la tenga dura, entonces será el momento de dejar que lo monte y poder disfrutar su coño con muchas ganas. Porque es una zorra muy divina y vale la pena follarla.