Un consolador en el coño y una polla negra en el culo

La emoción de salir de África y ver tantas cosas nuevas, no la puede controlar. Ahora mismo no existe choque cultura, solo una cultura que le muestra cosas que jamás en su vida había podido imaginar. Y obviamente, ante semejante revelación, lo único que quiere es disfrutar. Una de sus grandes sorpresas es lo fácil que resulta conseguir dinero. Por eso la negrita se come una polla como un helado de mantecado y luego, podrá disfrutarla dentro de su coño sin tener que ser intercambiada por cabras. Ahora disfruta de las folladas cuando quiere y además, puede tomar agua limpia.