Enculando a una madura y a su hija

Al ver a ese tío supo que se metía un lio que sería duro de superar, pero que con mucha práctica, ya sería cuestión de tiempo. Empezando por el hecho de ser el marido de su hermana, ya eso sería razón suficiente para que echara para atrás, pero no. Luego cuando esta con las piernas abiertas, la flaquita casi que no aguanta esa polla tan gorda, pero de cualquiera forma, ya estaba ahí metida dentro de su coño y lo único que quería, era dejar que el dolor pasara y empezara a llegar el placer. Y llego. Y en ese momento, ya supo que valió la pena abrir las piernas y hacerle una buena mamada. Aunque sí, es cierto, es una zorra infiel, pero eso es lo de menos cuando esta buena follada de por medio.