Tierna jovencita sufriendo con un pollón negro

El mundo es muy grande para quedarse en un solo lugar consignada a lo que te ofrece la gastronomía. Porque hay muchos colores que ver y muchos sabores que probar. Por eso, esta jovencita ahora se dedica a ser turista y lo único que quiere, cada vez que llega a un país extraño, es follar con desconocidos. Porque meterse una polla nueva, que aunque no difiera mucho del resto, sí que es una sensación que típica se experimenta como diferente. Y su coño quiere meterse todo lo que encuentre en su camino porque para una puta como ella, de eso se trata la vida.