Se la pone en el culo y ella misma se la clava

Hace rato que su hermana no deja de decirle que no lo haga. Ella ha prometido que no lo hará y resulta, que en el momento justo y correcto, ella lo ha hecho. Literalmente las promesas se las ha llevado el viento y ahora, solo le queda pensar como disculparse. Porque ha visto su polla negra y no se la ha pensado dos veces. Rápidamente le hace una mamada y luego que está bien firme, entonces se monta ella misma. Ya ha cometido el pecado y lo que queda, es disfrutarlo. Porque su coño requiere la confirmación de lo que le hace sentir ese enorme miembro y hacer que haya valido la pena.