Es una puta pero le gusta mucho follar con su marido

Sale a trabajar todos los días y en su casa esta su hombre. Él tiene un buen negocio con el que pueden vivir ambos muy cómodos pero ella quiere ganarse su propio dinero. Que gasta en bolsos y zapatos como también lo hace con el de su marido. Pero tampoco es que se pueda juzgar, porque a pesar de que ella se mete cada rabo que le pueda pagar en la calle, le gusta mucho follar con su marido. Ella prefiere pensar que lo demás es sexo y con él obtiene placer. Pero la verdad que las pollas que se mete en la calle ponen duda su forma de pensar. ¡Pero solo Dios puede juzgarla!