Flaquita rubia cabalgando una polla con muchas ganas

Su madre siempre pensó que no haría nada con su vida porque lo único que quería, era andar de fiestas. La misma mujer, en su juventud hizo lo mismo y terminó, con una hija sin padre a quien tuvo que mantener mientras sorteaba malos clientes en una esquina. Sin embargo, algunas generaciones mejoran las habilidades. Como esta flaquita, que aguanta un pollón enorme en el culo y eso, hace que sea una zorra muy solicitada. Todo el mundo quiere recibir una mamada de polla de esta putita y luego, poder darle una follada sin ni siquiera ponerle lubricante o dilatar el ojete.