El vecino negro complace la almeja de la anciana

Un hombre piensa que al morir, su mujer se entregara al celibato y no volverá a ver a otro hombre con los mismos ojos de deseo. Pero la realidad es más horrenda y cruda de lo que puede ser la ficción terrorífica. Porque luego que este tío ha cruzado al otro mundo, la zorra de su esposa, siendo viuda, lo primero que hace es buscar machos para complacer sus deseos más salvajes. Y es que el vecino negro complace la almeja de la anciana. El chaval tiene una polla grande y muy dura que hace que la puta se ponga muy contienta cuando la tiene dentro de la boca y el coño.