Pequeña guarrilla destrozada por un pollón gigante

Básicamente quiere verla como esa mujer que le quiere quitar a su padre y evita que el viejo este con su mamá. Es lo que el cerebro impulsa a creer, pero la realidad ha demostrado que ver con los ojos, lleva a borrar lo que dice el corazón. Y ahí es cuando el chaval se da cuenta del problema que hay, con que la madrastra este tan buena. Que básicamente lo único que puede pensar es en darle una follada. Y ella misma no ayuda mucho, porque ella quiere hacerle una mamada de polla y luego que esta desnuda, abre las piernas para ofrecer su coño. Y eso ya es algo que se escapa de las manos del chico.