Suertudo enculando a dos ricas guardavidas

Verla feliz es la una única forma que él tiene de conseguir la felicidad. Entendió lo que es el amor realmente y ahora sabe, que nunca puedes amar, si eres egoísta. Porque sentir eso por una persona, es querer que esa persona tenga lo mejor del mundo y por eso, este marido es muy permisivo con la puta de su esposa. Puede ver tranquilamente mientras ella se come una polla negra mucho más grande que la de él y además, se contenta cuando ve que penetran su coño y la hacen gritar como toda una perra. Esa es la clave de un matrimonio feliz y él lo ha conseguido.