Dos divorciadas comparten una polla negra

La vida las golpeo y las seguirá golpeando, pero hay una diferencia entre ganadores y perdedores, es que los primeros siguen peleando sin importar que tan fuerte sea el golpe. Y estas dos divorciadas, aunque tienen muchos años y el deterioro físico de los mismos, no tienen complejos para estar gozando a un macho bien dotado. Incluso las maduras comparten una polla negra y este hombre tiene que esforzarse para satisfacer el coño de las dos en todos los sentidos. Ellas no se irán de ahí hasta que no se hayan quitado las ganas y eso es algo que él sabe bien.