Dándole placer al culito rosado de su mujer

Luego que vio su rostro, pensó que sería agradable tener una chica como ella que, aunque parecía una puta como cualquier otra, sí que era atractiva y valía la pena aguantar los cuernos. Sin embargo, lo mejor llega cuando puede estar todos los días dándole placer al culito rosado de su mujer. Luego que ella se pone a cuatro aptas, puede darle una follada anal y la vista, es espectacular. Luego puede alternar entre ver su ojete bien abierto y pasar a penetrar su coño porque en este caso, él mantiene sus gastos y eso le da derecho de follarla a cada momento.