En plena masturbación la ha pillado el vecino

Que ese culito no pase hambre… Esta madurita caliente ha escuchado esta frase tantas veces, que al final ha acabado por aceptarla como una verdad absoluta, y recién cumplidos los cuarenta, ha decidido hacerla realidad de la mejor manera que se le ha ocurrido: saliendo de marcha y ligándose a dos chicos jóvenes para que pasen la noche con ella. Puede que ya no tenga el cuerpo y las ganas de juerga de una veinteañera, pero eso lo suple con su experiencia, y con muchas ganas de tener buen sexo, que no se han saciado desde que se divorció hace apenas un año. Así que aunque no pueda ofrecer a estos chicos unas carnes firmes y turgentes, sí que puede darles sexo morboso a raudales, y algo que a ella le encanta y que las chicas no están muy dispuestas a prodigar: una grabación en formato pov, para que después puedan disfrutar de su propio video porno casero.