Se mete un pollón gigante y no para de disfrutar

La vida se vuelve cada día más costosa y parece que los medios, para conseguir dinero, se vuelven cada día más escasos. Es una carrera que estamos perdiendo y solo algunas, puede decir que les va de maravilla. Y es el caso de esta jovencita que comiendo pollas en el parque, le va de lujo. Cada día aparece un tío que quiere metérsela en la boca y ella, feliz porque conseguirá unos billetes y también placer sexual, disfruta de los beneficios de ser una zorra. Digamos que su coño está satisfecho todos los días y además, sus necesidades básicas y algunas cosas no tanto, también.