Tetona entrenando a su sobrino en el arte de las folladas

Hacer la comida es un rito que nos lleva a un punto donde entendemos, que por más tecnología, lo más primitivo siempre nos transmite esa emoción de ser útiles a nosotros mismos. Sin embargo, algunas cosas no se pueden evitar. Como esta mujer, que obviamente cocina desnuda y esto, es para calentar al chaval. El hijastro no se aguanta con ese culazo y tiene que sacarse la polla para metérsela. Que es, exactamente lo que busca la mujer. Y ya, estando dadas las condiciones, ya no hay nada que discutir. Porque solo queda que le den una follada y ella recibir el placer que puede sentir.