No deja de insinuarse hasta que le dan una buena follada

El matrimonio es lo mejor que le ha pasado porque de otra forma, no habría podido darse cuenta que el único sentido de la vida, es disfrutar. No importa con quien ni cuando, en cien años nadie sabrá si quiera que existieras. Eso le da una licencia para abrir las piernas cuando quiera. Porque ahora, está casada y vieja, pero igual sigue siendo muy cachonda. Una madura culona que se mete dos pollas y además, son dos chavales que pueden ser sus hijos. Y la tratan, con el mismo amor que a una madre que le pueden dar folladas entre los dos. Porque ella, sí que no tiene favoritos.