El padrastro toca sus pies y su coñito se pone caliente

La alberca tiene la temperatura exacta para que ella se relaje. Ambos los están haciendo y esa era la intención. La madre es demasiado sofisticada para meterse en un lugar así y mucho menos si no está en algún lugar exótico. Por eso, la jovencita lo tiene que hacer con su padrastro. Hasta que siente algo en su tobillo y cuando el tío le agarra los pies, entonces el coñito se le pone caliente. Algo que no puede controlar, por eso está bien que empiece a hacerle una mamada de polla y luego que la tiene dura, ella puede abrir las piernas para que la penetre y poder venirse.