La calentura se le pasa con una follada anal

Pocas personas entienden lo relajante que puede ser acostarse en un sofá sin pretensiones de dormir, pero cerrando los ojos intentando no pensar en nada. Algunos le llaman meditación, pero para eso se necesita pensar. Algo que intenta hacer este tío pero su mujer siempre se sienta al lado y luego de tocarse el coño un poco, lo hace participar en su escena de lujuria. A ella no se le pasa la calentura hasta que le da una follada anal, pero para llegar allá, tiene primero que follarse su coño y que su ano se dilate apropiadamente para que se la pueda meter por el culo.